“La vida en si misma se convierte en una paradoja en la cual tratamos de encontrar la forma de tener un balance con nuestras propias necesidades y las necesidades de quienes nos rodean.
Al comprar, cocinar,
servir y comer nuestros alimentos de una manera en la cual demostramos
apreciación hacia nuestra propia vida, así como el cuidado y bienestar que
procuramos a nuestro entorno y a quienes nos rodean contribuimos de manera práctica
y satisfactoria a lograr este balance.”
-Kobayashi Keizo.
Las reglas de una dieta en colores
Los colores
básicos son blancos, verdes, naranja, amarillos, rojos y violetas. Cada grupo
de color en los alimentos tiene una combinación específica de nutrientes que
nos ayudan a estar mejor cada día.
No hace falta que pongamos todos los colores de una vez en el plato. Lo importante es que a lo largo de toda la semana comamos alimentos de colores diferentes.
No hace falta que pongamos todos los colores de una vez en el plato. Lo importante es que a lo largo de toda la semana comamos alimentos de colores diferentes.
La fruta y la
verdura deben consumirse, preferiblemente, cruda. Pero si la vas a cocinar,
cuida las técnicas para que no se pierdan vitaminas como la C. Puedes optar en
ocasiones por productos procesado de calidad (congelados o cremas de verduras)
basados en estos alimentos.
La base científica
Las frutas y
las verduras aportan, además de vitaminas, hidratos, minerales, fibra,
proteínas, en fin, esos nutrientes que también tienen otros alimentos, otras
sustancias que aún se están investigando: los fitoquímicos. Los vegetales, en
su adaptación natural, han desarrollado estos protectores que les ayudan a
combatir desde las infecciones micóticas hasta las bacterianas y a superar las
inclemencias y las presiones de su entorno. Ahora nos los pasan a nosotros a
través de la comida.
Muchas de sus bondades están aún en proceso de investigación, pero ya se sabe que son maravillosos aliados de nuestra salud.
Los más
conocidos hasta la fecha son:
1- Licopeno
(pigmento rojo), para afecciones cardiacas, cáncer de próstata
2- Compuestos de azufre, como la saponina alicina, para infecciones, aumento del colesterol, tumores Beta-caroteno (pigmento anaranjado), para alteraciones pulmonares malignas Isotiocianato, contra el cáncer de pulmón.
2- Compuestos de azufre, como la saponina alicina, para infecciones, aumento del colesterol, tumores Beta-caroteno (pigmento anaranjado), para alteraciones pulmonares malignas Isotiocianato, contra el cáncer de pulmón.
3- Quercetina, para afecciones cardiacas y evolución
celular cancerosa.
4- Ácido elágico, protege de la intoxicación por el humo del tabaco.
5- Terpeno, contra úlceras y caries.
4- Ácido elágico, protege de la intoxicación por el humo del tabaco.
5- Terpeno, contra úlceras y caries.
Comer en blanco
Por qué: los alimentos de color blanco son ricos en fitoquímicos, como la
alicina, un potentísimo antioxidante, y en potasio. Se encuentra en frutas como
la chirimoya, el melón en su parte blanca o la pera. Entre las verduras, en
ajo, cebolla, coliflor, champiñón, endibia, espárragos blancos, nabo y puerro.
Nos ayudan: a reducir los niveles de colesterol, disminuir la presión arterial, prevenir la diabetes de tipo II
Nos ayudan: a reducir los niveles de colesterol, disminuir la presión arterial, prevenir la diabetes de tipo II
Comer en naranja y amarillo
Por qué: el color naranja o amarillo indica que son alimentos ricos en beta-caroteno
(pro-vitamina A), vitamina C, potasio y ácido fólico. Es el caso de
albaricoque, limón, mandarina, mango, melocotón, naranja, níspero, papaya y
piña, así como de la calabaza y zanahoria.
Nos ayudan: a tener una buena visión, mantener una piel sana y reforzar nuestro
sistema inmunitario.
Comer en verde
Por qué: los alimentos de color verde son ricos en luteína, potasio, vitaminas
C y K y ácido fólico. Entre las frutas verdes, destaca el aguacate, kiwi y uva
verde. Entre las hortalizas, acelga, alcachofa, brécol, guisantes, calabacín,
col, espárrago verde y espinaca.
Nos ayudan: por su alta cantidad en ácido fólico, son muy importantes durante el
embarazo para reducir el riesgo de malformaciones fetales, mientras que la
luteína es un potente antioxidante que se encuentra en las hortalizas de hoja
verde y que ayuda a mantener una buena visión.
Comer en rojo
Por qué: el rojo indica que son ricos en poderosos antioxidantes, como los
fitoquímicos licopeno y antocianinas. Es el caso de la cereza, frambuesa,
fresa, granada, manzana roja y sandía. Y entre las hortalizas, pimiento rojo,
rábano y tomate (mejor aún procesado, como le tomate frito).
Nos ayudan: a tener una mejor salud cardiovascular, mantener una buena memoria,
disminuir el riesgo de cáncer y disminuir el riesgo de enfermedades del sistema
urinario.
Comer en violeta
Por qué: son ricos en antioxidantes y fitoquímicos. Sobre todo, arándanos,
ciruelas, higos, maracuyá, moras y uvas negras. Y entre las hortalizas,
berenjena, col, lombarda y remolacha.
Nos ayudan: a combatir el
envejecimiento, disminuir el riesgo de algunos tipos de cáncer, mantener la
salud del tracto urinario y preservar la memoria.
La "dieta de los colores"
La dieta de los
colores es una curiosa dieta que ha tenido mucho éxito especialmente en Estados
Unidos, donde en lugares como el Centro para el Control y Prevención de las
Enfermedades, se elaboran los menús en función de los colores.
Según la dieta
de los colores, éstos no sólo hacen ver la comida más bonita, divertida y
apetitosa en el plato, sino que son la clave para una dieta sana, pues al
consumir diariamente frutas, hortalizas y verduras frescas de diversos colores,
se garantiza la ingesta de alimentos de bajo aporte calórico y alta cantidad de
micronutrientes (vitaminas, minerales, fibras y fitoquímicos), y se reduce
considerablemente el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades cardiovasculares,
cáncer y diabetes, entre otras.
Por esta razón,
cada vez más nutricionistas alrededor del mundo están recomendando incorporar
alimentos de diferentes colores en la dieta diaria.
La dieta de los
colores se basa en que los pigmentos encargados de dar color a cada alimento,
tienen un efecto benéfico y específico para la salud, por lo que al comer
alimentos de cinco colores al día, garantizamos bienestar y protección a
nuestro organismo.