Podemos aromatizar el vinagre utilizando vinagre de fruta, o de vino, ya sea tinto o blanco, teniendo en cuenta que con este último se obtendrá un sabor más refinado.
Para aromatizar, emplearemos hierbas, frutas y/o especias vegetales, siempre enteras o dentro de un saquito de tela para que no se enturbie y quede transparente.
El objetivo es obtener un vinagre a nuestro gusto, más pleno y más rico para aderezar nuestros guisos.
Elaboración rápida
Para elaborarlo de forma rápida, calentaremos hasta el punto de ebullición, en una olla de acero inoxidable, la mitad del vinagre que vamos a elaborar, junto con los vegetales que deseemos. Lo dejaremos enfriar y añadiremos la otra mitad. Se puede utilizar tras colarlo o dejándolo reposar un par de días.
Maceración lenta
Un resultado parecido se obtiene al colocar el vinagre y los vegetales en un envase que cerraremos herméticamente para dejarlo reposar, en un lugar seco y lejos de la luz, de 1 a 2 meses. Del contenido, que se debe agitar de vez en cuando, obtendremos un sabor mucho más intenso.
Maceración intermedia
Otro método intermedio de maceración consiste en colocar la vasija con los ingredientes y el vinagre en un lugar que reciba la luz directa del sol (balcón, jardín, terraza o al lado de una ventana) durante 2 o 3 semanas.
Cada 5 días debemos girar el envase y sacudirlo, para que la maceración sea uniforme. Colar, volver a embotellar y decorar con una ramita de hierba.
